martes, 2 de marzo de 2010

Unas horas antes

El día del evento, me lo dieron libre en el trabajo, así que pude dormir un poco más tarde. Sólo un poco, porque la cita era a las 10:30 y teníamos que estar media hora antes. Mi mamá salió temprano al trabajo, se despidió de mí y yo me quedé otro rato en la cama. Finalmente me levanté y empecé a pensar en arreglarme. Ya ni me acuerdo si desayuné y empecé a alaciarme el cabello, vestirme y dejé los zapatos para el final. Como a las nueve regresó mi mamá, a las nueve y media llegó mi testigo y unos minutos después, mi novio. Los dejé platicando para terminar con el cabello, ya me sentía nerviosa. Miraba el cuarto casi vacío, casi sin nada mío ya y me sentía rara. En eso, llegaron mi abuela y mi tío con su esposa. Ya era la hora. Salí del cuarto, los saludé y mi novio me dijo que se adelantaba para encontrarse con su testigo. Esperamos un rato a mi mamá y salimos: el registro civil está a dos cuadras de la casa de mi mamá, así que simplemente caminamos hacia allá: mi tío, su esposa, su hijo, mi mamá, mi abuela, mi testigo y yo. Varias veces creí que me iba a caer de los tacones, pero lo logré. Los nervios seguían creciendo...

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