martes, 30 de noviembre de 2010

Hay días en los que simplemente siento que ya no puedo más y ayer fue uno de ésos. Sé que se debe a mi forma de ser, a que me agobio muy fácilmente y a que mi carácter me lleva a recordarme una y otra vez lo que me sale mal. Sé que lo mejor sería encontrar un método para controlarlo, para manejarlo antes de que sea más fuerte que yo. Pero no he podido. No sé cómo. Y lo peor es que cuando me pasa, los que están a mi alrededor son los más afectados. Ayer le tocó a mi marido aguantarme así.

Espero que hoy sea un mejor día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario