domingo, 22 de mayo de 2011

Pánico y terror

Falta poco más de dos meses para mi cumpleaños 30 y eso, entre otras cosas, me tiene agobiada. Puede echarle toda la culpa al trabajo y quejarme y rengar y hacer una lista enorme de lo que me no me gusta de él. Pero no es todo por su culpa, yo estoy ahí por las razones que he decidido, hasta ahora nadie me obliga a levantarme e ir a trabajar todos los días.

Así que la causa de mi agobio, de mi estrés, de mi mal humor debe estar por otro lado, la pregunta es : ¿Por dónde? Ni idea. Y eso me causa todavía más agobio. Creo que esa fue una de las razones principales por las que hice la famosa lista de antes de los 30, para ver si había "algo" que me pudiera ayudar. Y sigo pensando que lo que me pude ayudar es conocerlo. Cuando lo comento, es como si aventara una bomba: todo mundo se sorprende, se agobia, me pregunta por qué quiero verlo si él no se ha preocupado nunca por hacerlo. Supongo que en mi mentecita loca lo veo todo de color rosa y maravilloso: un encuentro de película después del cual todos mis males desaparecerán como por arte de magia. En mi capa superficial sé que eso es imposible, pero de todas maneras sé que muy dentro de mí eso es lo que espero. Y sé que no es bueno, que esperar eso es peligroso: la decepción puede llevarme por quién sabe qué caminos.

Así que lo único que me queda es esperar y desear tener la claridad de pensamiento para encontrar lo que me agobia.

2 comentarios:

  1. Hola Jazz, en muchos ovillos viene la longitud, de momento he tenido suerte.
    Intenta no agobiarte, la mayoría de las veces no se adelanta nada. ¿ ya duermes mejor?

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  2. Muchas gracias por tus palabras, sí ya tengo más tiempo para mí y para dormir mejor.

    En la mayoría de los ovillos que uso no viene la longitud porque no traen etiqueta, los venden por peso.

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