sábado, 14 de enero de 2012

Synecdoque, New York

Hace mucho que tenía esta peli y nada más no me había decidido a verla. La vi con mi pequeña madre y he ahí una muestra más de lo diferentes que somos: a ella le encantó y a mí me desesperó.

La trama tiene tintes de Inception: un historia dentro de una historia, el punto es que los límites entre una y otra se desdibujan, el paso del tiempo no es claro y el personaje principal tiene una personalidad, por decir lo menos, amoldable.



Un director de teatro gana una beca para poner "la obra de su vida" y él se lo toma literal. Comienza por elegir un teatro que más bien parece hangar de aviones y ahí desarrolla una historia que pronto se le sale de las manos: entre todos, actores, técnicos y él mismo, van a escribir la historia. Ok, todo bien, hasta que llega un momento en el que su vida entra en la obra y ya no puede separarlas, al grado que hay dos actores haciendo su personaje.



Lo que más me desesperó fue la poca claridad de las historias, pero supongo que precisamente ésa era la intención del guionista.

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