miércoles, 16 de mayo de 2012

Esposas desesperadas: final de serie

Me decepcionó el final de esta serie, aunque era obvio que después de tanto tiempo al aire las cosas se les salieron de control, me parece que no supieron resolver la situación. Primero, juicio de Bree. Hubo un par de buenos momentos, cuando creímos que la iban a encarcelar, pero cuando la vecina llega y la salva, fue demasiado fácil. Mal final.
Luego, el que Mike se muriera fue nada más el pretexto para justificar las mudanzas, para que la hija no criara sola a su bebé y para que no quedara nadie en el barrio. Mal final. Que Lynette y Tom volvieran a estar juntos me gustó, no porque la pareja me cayera bien, para nada, desde un principio me pareció que no se veían bien juntos. Me gustó que se quedaran juntos porque fue la única pareja que fue evolucionando de manera más "natural" (tan natural como puede ser la ficción), aunque ese último bebé también fue demasiado: salía nada más para recordarnos de vez en cuando que había una razón por la que tenían que estar juntos. Que Carlos y Gaby invirtieran los papeles de proveedor del dinero para la manutención me hubiera gustado más si le hubieran dado el tiempo de ver cómo iba avanzando Gaby, al dejarlo todo en el epílogo, se ve forzado. Que René se casara con el guapo australiano también estuvo forzado, si la primera vez que se le declaró fue por el dinero, ella no debió volver a aceptarlo, pero bueno, el final con una boda siempre es lindo.
La secuencia final con Susan manejando por la calle y con los muertos vestidos de blanco, me pareció demasiado. Trataron de parecerse al genial final de "Six feet under" pero no lo lograron. Me imagino a los productores reunidos pensando en los mejores finales de serie del mundo, se acordaron de ése y se dijeron: ¿por qué no? Desde que dieron aquel salto temporal de 5 años, todo se empezó a descomponer, por lo menos ya no alargaron más y más personajes que se les fueron de las manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario