miércoles, 12 de septiembre de 2012

Take this waltz

Hay pelis deprimentes, hay pelis tristes, hay pelis dramáticas y está esta peli que conjuga todo lo anterior y deja un sabor de boca extraño, un final muy abierto a interpretaciones, que, si quiero ser optimista, puede ser un final alentador para el personaje de Margot. Todo empieza con ella viajando a un castillo donde se hacen representaciones de época y encontrando a un sujeto que le gusta. A partir de ahí uno pensaría cómo va a transcurrir la historia, con el personaje de Seth Rogen con cuernos tamaño alce, pero no, incluso llegué a hartarme y desear que le pusieran los cuernos, luego me desesperé, luego lo compadecí, luego me compadecí a mí misma y al final me recuperé. Mención aparte merece la escena musicalizada con la canción de Leonard Cohen que le da título a la peli. Creo que la directora quiso justificar hasta el extremo a la esposa que deja al esposo por un hombre más guapo, que quiso mostrarnos la vida de aventura y desenfreno con "el otro" para compararlo con la vida rutinaria con el esposo, pero creo que no lo logró. Me sentí decepcionada cuando vuelve a hacer los panqués, vuelve a recargarse en el horno (que seguramente estaba ardiendo, escena completamente irreal) y el hombre pasa a su lado y ella sigue ensimismada. Me gustaría pensar que el final final se trata de ella más feliz en sí misma, pero no sé si es una ilusión y en verdad es simplemente una peli que deja descorazonado a quien la vea. Aquí con el esposo:
Acá con "el otro":

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