miércoles, 10 de octubre de 2012

Los enamoramientos

He aquí la descripción, en las propias palabras del autor, de cómo es la narrativa de esta novela: "Tenía una fuerte tendencia a disertar y a discursear y a la digresión, como se la he visto a no pocos escritores de los que pasan por la editorial, parece que no les bastara con llenar hojas y hojas con sus ocurrencias y sus historias absurdas cuando no pretenciosas cuando no truculentas cuando no patéticas, salvo excepción." No, no, no, se me volvió una tarea eterna terminar esta novela, hasta que llegue al último tercio me dio una especie de curiosidad, más bien morbo, pero nada parecido a gusto, ni mucho menos al placer de la lectura que debe ser todo libro que pase por mis manos. La anécdota es tan simple, tan llana, que se nota que el autor trató y trató de alargarla, de alaaaaargaaaarlaaaa hasta la náusea, con montones de digresiones que se volvieron torturantes para mí. El título es inexplicable para mí, es irreal y hasta molesto, de las historias de amor que se relatan, la más breve es la mejor, mientras que las otras, a pesar de ser la razón del relato, son hartantes e incluso llegan a ser irreales. Mala, muy mala elección de mi parte, veremos si se convierte en el peor libro que leí este año o si otro viene a arrebatarle el trono.

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