sábado, 8 de marzo de 2014

¡Muuu!

Con esta novela David Safier nos pide que creamos ya no en la reeencarnación, sino en las vacas parlantes, con sentimientos muy profundos y que son capaces de elaborar (y ejecutar) planes maestros de rebeldía.

Lolle es una vaca insatisfecha con su vida, no comprende los designios de Naia (la diosa de las vacas) y eso la hace cuestionarse casi todo lo que la rodea. Su mundo se viene abajo cuando descubre a Champion, su pareja, con Susi, su archienemiga, en una situación más que comprometedora. Cabizbaja, se encuentra con la posibilidad de salvar a un gato italiano, de la furia de un perro que volvió de la muerte, lo hace y ese acto tendrá grandes consecuencias para su travesía. Toda la situación empeora cuando se entera de que el ganadero ya no puede mantener a las vacas y las va a sacrificar a todas. Entonces decide proponerle a sus amigas Rabanito e Hilde que se vayan a la India, donde (según Giacomo, el gato) nadie se come a las vacas. A las amigas les cuesta creerles pero finalmente lo hacen y emprenden un largo viaje.

Definitivamente una novela que requiere que el lector ponga de su parte, no sólo en la famosa "suspensión de la incredulidad" propuesta en el siglo XIX por Coleridge, no, Safier pretende que vayamos mucho más allá y nos cuestionemos nada de lo que pasa.

Al final de cuentas es una historia sobre a búsqueda de la felicidad, ya seas vaca, toro, perro o gato, para cada uno significa una cosa diferente.


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