miércoles, 16 de marzo de 2016

Algunas primeras veces

Aunque si se ve con atención la portada se puede intuir alguno de los conflictos de la historia, yo me dejé llevar sin sospechar nada y  me gustó mucho cómo se fueron descubriendo los acontecimientos.

Inés es una chica que está en casa de su abuelo en un pueblo que ha visitado desde niña pero esta vez es para curarse las heridas. Sin saberlo, entrará en contacto con más de una historia de amor que le hará valorar su propia historia.

Ernesto es un chico del pueblo que de pueblerino nada más tiene la apariencia porque además de entender las canciones en inglés aprendió francés y alemán. Él le ayudará a Inés a encontrar su propia historia y lo mejor, a disfrutarla.

El tema del suicidio se toca levemente por los adultos y por Inés como la reflexión que resultó de los días pasados en el pueblo. Quizá un poco más de párrafos dedicados al tema hubieran estado mejor pero el romance compensa esa falta: el de Inés y el del abuelo.

También el tema del sexo se trata con delicadeza: ni con moralismos inconvenientes ni con información de más: la naturalidad de "ya llegará el momento" y la promesa de la escena final, es suficiente.

Llega un punto en la novela en el que no se puede dejar de leer y eso no siempre pasa: hay que disfrutarlo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario