sábado, 25 de junio de 2016

Glass sword

La continuación de la historia de Mare Barrow es lenta, muy lenta. Uno espera escenas de acción, guerra, batallas, mínimo enfrentamientos en cada capítulo pero nada de eso sucede. Es un desarrollo tan lento que da flojera en algunas partes, que incita a brincarse esos párrafos donde no sucede nada de nada.

Sin embargo la historia avanza y conocemos más de los planes de la Guardia Escarlata, de los newbloods y de ambos príncipes.

El final deja abiertas posibilidades que no sé si podrá cumplir el tercer ¿y último? libro de la serie.

sábado, 18 de junio de 2016

La reina roja

Tenía pendiente esta lectura desde hace algunos meses y por fin me decidí. Aunque la premisa de una distopía organizada por colores es algo que ya había leído, no me desanimé en los primeros capítulos y seguí leyendo.

Mare es una roja, es decir, un ser humano común y corriente, sin ningún tipo de mutación, por lo tanto forma parte de la clase trabajadora y de la carne de cañón para una guerra que lleva muchos, muchos años. La premisa no es atractiva, pero al ir leyendo te va cayendo bien y sufres sus penalidades. La transformación que tiene a lo largo de la historia además de externa es interna: su identidad se tambalea y debe construirse a sí misma por ella misma.

Los personajes secundarios están bien cuidados y la vuelta de tuerca del último tercio es muy buena por inesperada.


sábado, 11 de junio de 2016

Con los ojos abiertos

Me gustan mucho los libros para niños de Francisco Hinojosa y por eso cuando vi que había publicado uno dirigido al público adolescente, me animé a leerlo. Sin embargo fue una decepción. Al principio parece que el tema es el crecimiento, la búsqueda de la identidad, luego parece que es la búsqueda del amor y al final resulta ser nada más un pretexto para hablar de los trastornos relacionados con la depresión y ni siquiera es la depresión de la protagonista, sino de su novio.

A pesar de la situación difícil y triste en la que vive la protagonista, uno empieza a simpatizar con ella pero cuando se empieza a relacionar con el novio, todo se va al traste. Me dio la impresión de que estaba leyendo sobre una adolescencia de los años setentas, no de una actual.

No lo recomendaría a los pubertos ni a mis alumnos, ni siquiera a los seguidores del autor, más bien le pediría que decidiera el tono de la historia antes de lanzarse con otra.

sábado, 4 de junio de 2016

Historias para sentir

Como el título lo dice, se trata de diez historias relacionadas con los cinco sentidos, algunas no de manera tan obvia y otras sí, pero todas provocan una reacción.

Hubo varias historias que me gustaron mucho pero creo que mi favorita es "El diablito de Benjamín" de Rebeca Orozco Mora porque parece que acabará en desgracia pero no sucede así y el final deja una nota de esperanza en quien lo lee.

También me gustó mucho "Chocolatines sabor a caca" de Óscar Martínez Velez porque sitúa la acción en la casa de una bruja pero la que hace más destrozos es la niña visitante.

El cuento "Soy fea" de Mónica Lavín permite identificarse con la protagonista y su autoestima mientras que "Hijo de perra" de Ricardo Chávez Castañeda lleva a la reflexión sobre el uso del lenguaje.

Es el volumen de cuentos que me pareció más parejo en su calidad y en su desarrollo.

jueves, 2 de junio de 2016

Historias para habitar

Ocho cuentos que se relacionan de alguna manera con un color o con la idea que da al autor, casi todos sencillos y fáciles de entender.

Mi historia favorita es "Un día soleado, un viento fresco" de Rosalía Chavelas porque me causó angustia al querer saber qué iba a pasar y con el final más o menos feliz me quedé tranquila.

A pesar de que "S.O.S." de Heriberto Yépez es un tanto extraño, creo que no habrá ningún problema con dárselo a leer a los pubertos.